La mayor parte de los que se infectan con el VIH en España son "gays"
Los hombres homosexuales son una parte cada vez mayor de las personas que se infectan con el virus del sida en España, como muestran las estadísticas de 2007. El contagio homosexual vuelve a superar al heterosexual.
Al comentar las estadísticas la semana pasada, con ocasión del inicio de una nueva campaña de prevención, Teresa Robledo, secretaria del Plan Nacional del Sida, destacó que en los últimos años la información sobre el sida ha caído en el lenguaje políticamente correcto: se ha evitado asociar la transmisión del VIH a las relaciones homosexuales masculinas, aunque los datos señalan claramente a quienes las practican como una población de riesgo.
Los datos (siempre incompletos en España, pues diez comunidades autónomas no comunican estadísticas de infecciones al Registro Nacional de Sida) muestran que el contagio homosexual constituye el 42,8% de los diagnósticos hechos en 2007, con una progresión constante desde el 26,4% en 2003. La subida es aun más fuerte si se excluye a las mujeres: los gays han pasado del 34,7% al 55,6% de los hombres diagnosticados en un año. Esto se debe al aumento en términos absolutos de esta categoría de infección mientras bajaban las otras (inyección de drogas y relaciones sexuales entre hombre y mujer; la transmisión por transfusiones y la de madre a hijo casi no se dan), aunque no de modo ininterrumpido. Así, en 2007, por primera vez desde 1994, hubo más infecciones por vía homosexual que por vía heterosexual.
Sin embargo, las campañas masivas que el Ministerio de Sanidad viene llevando a cabo desde 1990 ("Póntelo, pónselo") hasta la actual ("Yo lo pongo, yo controlo") contra el sida, otras enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados se han centrado en difundir el uso del preservativo con un mensaje dirigido indiscriminadamente a la población en general y en particular a los jóvenes, como si el riesgo afectara a todos por igual, con independencia de sus hábitos. El peligro de este disparar al bulto es provocar una falsa sensación de seguridad y no reducir las conductas de riesgo, como advierten los especialistas en salud pública Jokin de Irala y Miguel Ángel Martínez (cfr. Aceprensa, 10-10-2007).
Entre los homosexuales, esas campañas parecen no haber calado, y ante el rebrote de las infecciones, el Ministerio emprendió otra dirigida a ellos el año pasado, también para que usaran el preservativo. Ahora se quiere completarla con la presentada la semana anterior ("Por ti, por mí, hazte la prueba"), que les recomienda someterse al análisis para detectar el VIH. Se pretende reducir el número de gays que están infectados y no lo saben, y por tanto pueden transmitir el virus con facilidad creciente a medida que transcurre el tiempo sin diagnóstico ni tratamiento y aumenta la carga viral. De ahí el objetivo de fomentar la detección precoz.
Pero los homosexuales presentan ya la menor tasa de diagnóstico tardío (el que llega cuando el interesado tiene ya menos de 200 linfocitos CD4 por mililitro de sangre): 26,7% , frente al 42,4% de los casos de transmisión heterosexual. Si pese a ello, tienen una tasa de infecciones tan desproporcionadamente alta, solo puede explicarse por una promiscuidad mucho mayor y el elevado riesgo de los contactos homosexuales, cosa que, si no es políticamente correcto decirla, tampoco constituye un secreto. El propio Ministerio, en la nota de prensa relativa a la nueva campaña, dice que "se va a intensificar la difusión de la campaña a través de Internet. Muchos hombres que practican sexo con hombres recurren a este medio para buscar y conocer a sus parejas sexuales".
Si el índice de detección temprana es elevado y la promoción del preservativo no funciona, sería lógico pensar una campaña distinta, que aliente a un cambio de conducta en los homosexuales. Pero eso sería lo políticamente más incorrecto de todo. Unos especialistas en sida lo mencionaron en una guía para adolescentes (cfr. "El sexo más seguro", Aceprensa, 1-12-2008), y los medios bienpensantes cayeron sobre ellos.
Alertan de casos sida de evolución fulminante
Según expertos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa en el 1% de los infectados por VIH, la evolución del sida es muy rápida
EFE
Expertos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa han alertado hoy en rueda de prensa de la existencia de casos fulminantes de sida, de evolución muy rápida, en casi el uno por ciento de los infectados por VIH, en los que los fármacos prácticamente no pueden actuar.
En España se estima que hay entre 120.000 y 150.000 infectados por VIH, lo que supondría que unas mil personas serían susceptibles de tener una evolución clínica mucho más rápida y severa de lo habitual, que es de unos ocho años desde el contacto con el virus y las manifestación clínica de la enfermedad, y desarrollar el sida en semanas y sin periodo de latencia.
El riesgo de estos casos se ha conocido al presentar un estudio del IrsiCaixa, publicado en la revista "Clinical Infectious Diseases", elaborado a partir de dos pacientes en los que la progresión de la infección fue tan fulminante que uno de ellos, de 26 años, murió al mes de ser contagiado.
El director del IrsiCaixa, Buenaventura Clotet, ha recordado que "el sida no es siempre una enfermedad crónica y la población debe saber que se puede morir en pocos meses por el VIH", y ha remarcado que "no hay que ser frívolo ni pensar que por vivir en Europa se puede acceder a un tratamiento antirretroviral".
Ha remarcado además que "con los avances farmacológicos se tiene la sensación de que el sida es una enfermedad crónica que se trata, pero la realidad es que se puede morir en meses".
Según Clotet, la población debe ser consciente además de que el tratamiento antirretroviral cuesta 90.000 euros al año por paciente, y que solo Cataluña gasta 120 millones de euros en estos fármacos, un coste enorme que puede llegar a poner en riesgo el sistema sanitario.
Javier Martínez-Picado, investigador del IrsiCaixa y director del trabajo sobre estos dos casos, ha explicado que han caracterizado la agresividad del virus implicado y la aparente incapacidad del sistema inmune de los pacientes para reaccionar ante la infección.
Ha añadido que la detección en poco tiempo de otros cinco casos, dos en el Hospital Clínico, dos en el Vallès y otro de fuera de España, hace pensar que no son hechos aislados y que hay que insistir en la importancia de prevenir la enfermedad.
El trabajo ha visto que el sida se desarrolla más rápidamente cuando el virus del VIH es muy virulento y la persona tiene un perfil genético que le predispone a contraer la enfermedad, y que es además compatible con la persona que le infecta.
Según Martínez-Picado, el VIH usa dos puertas de entrada en la célula: a través de los receptores R5, como ocurre en la mayoría de los casos, o por el X4, "pero en los casos estudiados los pacientes se infectaron con un virus capaz de entrar en las células del sistema inmune, utilizándolos indistintamente y dejando a los pacientes sin apenas células T del sistema inmunitario. Además, estas variantes del VIH tenían gran capacidad de replicar".
El joven fallecido ingresó en el hospital Arquitecto Marciel del Ferrol (A Coruña) con una neumonía y una infección por hongos del género Candida, entre otras infecciones, y hacía tres meses que se había hecho una prueba de detección del VIH que dio negativa.
El segundo caso se dio en una chica de 15 años que ingresó en pediatría de Can Ruti de Badalona (Barcelona) con fiebre, dolor de tórax, fatiga, y con una infección por hongos candidas, a la que, gracias a la sensibilidad de los médicos de guardia, se detectó que estaba infectada con VIH y se la ingresó en la UCI de inmediato para ponerla en tratamiento antirretroviral.
La joven tenía desde hacía unos meses una pareja de 23 años que no sabía que estaba infectada con un subtipo de virus recombinante con altísima capacidad de replicar en doce días, y que sus sistemas inmunitarios eran similares. EFE
CAMPAÑAS QUE MIENTEN Y HACEN DAÑO
Comunicado de Provida España sobre la campaña de Ministerio de Sanidad. Dicen querer evitar embarazos en jóvenes; lograrán el doble, y se irán sin asumir responsabilidades.
La millonaria campaña iniciada por el gobierno, supuestamente para evitar embarazos en jóvenes, no dice la verdad, denigra a los jóvenes e impone una visión de la sexualidad que no respeta la dignidad de la persona.
Han aumentado los embarazos en adolescentes porque se inician antes y hay más promiscuidad. La solución no está en suministrar más anticonceptivos porque nunca se han consumido tantos como ahora, la cuestión está en que se ha minusvalorado e instrumentalizado un acto tan importante como el que puede engendrar una nueva vida humana . Y como si de un juego se tratara, como una carta más de la partida de las movidas nocturnas, se juega a "enrollarse" a veces sin saber cómo ni con quién porque las condiciones físicas y mentales, no son las mejores.
Las campañas oficiales de pensamiento único impuestas a nuestros adolescentes y jóvenes no sólo no han reducido el nº de embarazos sino que éstos han aumentado y terminado, en un alto porcentaje, en abortos. ¿No sería lógico cambiar de estrategia? ¿No habría que atacar las causas de raíz? Pero no olvidemos que, como en el caso del aborto, aquí también hay negocio y siempre para los mismos.
El ministerio de Sanidad debe velar por la salud de todos y está engañando. Se da por hecho que los jóvenes no pueden vivir sin relaciones sexuales y que el preservativo es "lo más" de la prevención y el progreso. Sin embargo, todos los estudios serios muestran que el preservativo no protege 100 por 100 ni teórica ni mucho menos prácticamente. Pero aunque lo hiciera ¿quién los protege del daño psicológico y moral que estos comportamientos les están ocasionando? Afortunadamente no todos los jóvenes viven como nos muestra este anuncio cargado de erotismo, ni consienten que se les utilice como "rollo" pero parece ser que se quiere unificar a la masa, una masa a la que consideran animalizada y estúpida.
Desde la Federación Española de Asociaciones Provida queremos protestar enérgicamente contra esas campañas que claramente van a ser el caldo de cultivo para nuevos embarazos y abortos, que van a traer también nuevos contagios de numerosas enfermedades de transmisión sexual y van a cegar la conciencia de los jóvenes ya que presentan actos irresponsables e ilícitos como comportamientos normales e inevitables. Tenemos derecho a la verdad y a que nuestro dinero se emplee en campañas eficaces que cambien los hábitos de comportamiento que son la causa de tantos problemas.
Queremos apostar por los jóvenes y animarlos a no dejarse engañar, a practicar la abstinencia positiva que ayuda a madurar, a cultivar una amistad sana, a construir su futuro con respeto y amor verdadero. Y a aquellos que están viviendo de otra manera les decimos que no se resignen a seguir así y se animen a dar un golpe de timón en sus vidas.
Alicia Latorre Cañizares, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida
En 5 años podría haber una “vacuna” contra el sida
Una vez se consiga una vacuna terapéutica para el sida, esta enfermedad se convertirá como una infección cualquiera, afirma el profesor Luc Montagnier, nobel de medicina.
El profesor Luc Montagnier, uno de los premios Nobel de Medicina de este año, dijo hoy en una entrevista con EFE que el sida puede llegar a ser a corto plazo una "infección como cualquier otra", que se cura, una vez que se consiga una vacuna terapéutica, lo que podría ocurrir en unos 5 años.
Montagnier explicó que desde hace unos diez años están trabajando en esta vacuna terapéutica en el Instituto Pasteur, de París, y que está aún en la fase preclínica, por lo que necesitan otros 4 ó 5 años de trabajo.
"Una vez que se encuentre la mejor fórmula de vacuna terapéutica podemos transformarla en vacuna preventiva, no es tan difícil", afirmó el profesor francés, de 76 años, quien agregó que después habrá que "cambiar la presentación de antígenos" porque "hay que obtener una inmunización de mucosas". Algo, reconoció, que "es fácil de hacer pero no de probar".
No obstante, indicó que la vacuna terapéutica "es una esperanza seria" de poder "reforzar el sistema inmunitario de forma que pueda controlar el virus".
Al respecto explicó que en la actualidad hay medicamentos que permiten a muchos pacientes vivir con la enfermedad pero que no la curan, por lo que la investigación debe centrarse en encontrar terapias complementarias que permitan erradicar la infección.
Y es posible erradicarla "si conseguimos por un lado analizar el virus que resiste el tratamiento, que se esconde, dónde se esconde, cuál es su naturaleza".
Por otro lado, hay que poder contar con una "restauración total del sistema inmunitario porque hay gente infectada por el virus que lo controlan por la respuesta de su sistema inmunitario" pero son una proporción muy pequeña de los afectados, de apenas entre el 1 y el 2 por ciento.
De ahí la importancia de conseguir "un control inmunitario en la mayoría de las personas afectadas", lo que pasa necesariamente por "reforzar la respuesta inmunitaria".
Porque en la historia de la medicina "no ha habido ningún ejemplo de enfermedad infecciosa que se haya curado sólo con la administración de productos químicos o de antibióticos. El sistema inmunitario siempre tiene que terminar el trabajo", explicó.
Y el principal problema del Sida es "precisamente que el sistema inmunitario es muy débil, incluso después de una terapia".
Si ese refuerzo del sistema inmunitario se logra a través de la vacuna terapéutica, se podría erradicar la enfermedad, señaló.
Siempre teniendo en cuenta que "cuando hablamos de erradicación no hablamos de erradicación física, siempre puede quedar un poco, sino de erradicación funcional", lo que supone que "no hay bastante virus para provocar daños".
"La persona podría convertirse casi en seronegativa" y, si esto se consigue, será la prueba de que el tratamiento ha funcionado.
Montagnier resaltó además que, frente a los actuales tratamientos, que son caros y de por vida, "una vacuna son tres inyecciones como máximo".
En su opinión es la única solución para acabar además con el miedo de las personas que no se hacen la prueba de detección del virus porque actualmente no hay un tratamiento que cure.
Pero con la vacuna y una esperanza de curación real, mucha gente de las que ahora viven con el VIH sin saberlo -alrededor del 70 por ciento de los infectados-, se harían las pruebas.
De esa vacuna terapéutica se beneficiarían primero las personas que están en las primeras fases de la infección. Se les administrarían tres inyecciones y se pararía el tratamiento.
Si la vacuna funciona, el tratamiento ya no es necesario y el virus, por tanto, no reaparece, por lo que "éticamente es muy aceptable ya que el enfermo no arriesga nada".
Un proyecto ante el que el profesor Montagnier se muestra optimista e ilusionado y que podría ser la culminación a décadas de trabajo dedicadas al Sida.
Junto a la profesora Françoise Barré-Sinoussi, de 61 años, Montagnier aisló por primera vez el virus del VIH, en 1983, logro por el que ambos recibirán mañana el premio Nobel de Medicina de este año -junto al alemán Harald zur Hausen por descubrir la conexión entre el papiloma humano y el cáncer cervical.
Galardón con el que se reconoce el trabajo de todo el equipo del Instituto Pasteur y la contribución de investigadores extranjeros, principalmente norteamericanos, dijo Montagnier.
"En mi opinión es un signo fuerte del interés que el premio Nobel tiene por esta enfermedad, que continúa estando presente por todos lados, principalmente en África" y que "no debe ser olvidada por las nuevas generaciones".
EFE
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