Llega el calor y resurge una vieja amenaza a la salud, en especial la de los más pequeños: la diarrea estival, que, no por conocida, es menos peligrosa. De hecho la Organización Mundial de la Salud tiene catalogada a la diarrea como la segunda causa de muerte en los niños.
En la ciudad capital ya se han detectado un importante número de casos, y las autoridades del Ministerio de Salud han puesto en alerta el sistema a la vez que se busca determina en forma fehaciente el origen del brote. En este sentido al área de Epidemiología del Ministerio está haciendo controles de la calidad del agua, así como se resolvió intensificar las campañas de prevención, cuyo pilar es la higiene personal y el consumo de agua segura.
Precisamente el área de Promoción y Educación para la Salud dependiente del Programa de Atención Primaria del Ministerio de Salud recomendó frente a este primer brote una serie de sencillas medidas de probada eficacia.
Prevención diarrea:
Evitar el consumo de alimentos crudos, frutas sin pelar, pastelería hecha a base de cremas, cubitos de hielo, jugos y helados de venta ambulante.
Si no es posible contar con agua segura o bebidas embotelladas, puede potabilizar el agua añadiendo 2 gotas de lavandina de marca reconocida por cada litro de agua y dejarla reposar media hora antes de consumirla. También puede hervir durante veinte minutos el agua para beber.
Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo y se multiplican con rapidez especialmente en épocas de calor.
Lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón después de ir al baño, de cambiar pañales y antes de comer o manipular alimentos crudos.
Lavar frutas y verduras y luego sumergirlos por dos minutos en una solución elaborada con 10 gotas de lavandina de marca reconocida por litro de agua.
Consumir únicamente alimentos bien cocidos o fritos, preparados higiénicamente. No consumir pescados o mariscos crudos ni alimentos elaborados en la vía pública sin las medidas de seguridad e higiene que dicta Bromatología.
Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que garantice el aislamiento de las excretas.
Para la prevención de la diarrea en los niños:
Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Entre las múltiples ventajas de la lactancia está la de proporcionar defensas contra las infecciones gastrointestinales.
En caso de usar biberones, se debe tener en cuenta que éstos constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que se deberá desechar todo resto de alimento que quede en ellos, lavarlos cuidadosamente y esterilizarlos; es suficiente hervirlos durante un minuto en un recipiente con abundante agua limpia. El mismo procedimiento para los chupetes
Lo que dice la OMS
Para evitar la muerte de millones de niños en el mundo en desarrollo hay que revitalizar las campañas mundiales contra la diarrea, segunda enfermedad más mortal en la infancia, señalan el UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la presentación de un nuevo informe sobre esta enfermedad.
“Es una tragedia que la diarrea, poco más que una molestia en el mundo desarrollado, cause cada año la muerte de alrededor de 1,5 millones de niños”, dijo la Directora Ejecutiva del UNICEF, Ann M. Veneman. “Hay tratamientos baratos y eficaces contra la diarrea, pero en los países en desarrollo sólo el 39% de los niños afectados reciben el tratamiento recomendado”.
El informe, titulado Diarrea: ¿por qué sigue matando a los niños y qué se puede hacer?, traza un plan con siete medidas que incluyen un conjunto de tratamientos para reducir la mortalidad de los niños por diarrea y una estrategia preventiva que garantice resultados a largo plazo:
1. Reposición de líquidos para evitar la deshidratación;
2. Administración de cinc;
3. Vacunación contra los rotavirus y el sarampión;
4. Fomento de la lactancia materna temprana y exclusiva y de la administración de suplementos de vitamina A;
5. Fomento del lavado de las manos con jabón;
6. Mejora cualitativa y cuantitativa del suministro de agua, con inclusión del tratamiento y almacenamiento seguro del agua doméstica;
7. Fomento del saneamiento a nivel comunitario.
Las campañas contra la diarrea infantil de los años setenta y ochenta tuvieron éxito gracias a la educación de los cuidadores y a la extensión del uso de las soluciones de rehidratación oral para evitar la deshidratación. A pesar de los resultados prometedores de esas campañas, en los últimos años la atención de la comunidad internacional se ha desviado hacia otras emergencias mundiales y en la actualidad hay una necesidad urgente de volver a centrarse en la prevención y el tratamiento de la diarrea.
La OMS y el UNICEF recomiendan el tratamiento de la diarrea con soluciones de rehidratación oral de baja osmolaridad y comprimidos de cinc, que reducen la gravedad y la duración de los episodios. Estos tratamientos simples y baratos salvan vidas.
El acceso al agua salubre y las buenas prácticas higiénicas son extremadamente eficaces para prevenir la diarrea infantil. El lavado de las manos con jabón reduce la incidencia de las enfermedades diarreicas en más de un 40%, convirtiéndose así en una de las intervenciones más costoeficaces para reducir las muertes infantiles por esta enfermedad desatendida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario