En
este sentido, si bien aún no existen fármacos que prevengan la
enfermedad de Alzheimer, sí hay medidas que se pueden tomar, y que
tienen eficacia comprobada para retrasar las manifestaciones de la
enfermedad.
“Estas consisten, básicamente, en utilizar el
cerebro. Por ejemplo, se puede participar y hacer juegos que exijan las
habilidades cognitivas, como palabras cruzadas, Sudoku, videojuegos,
juegos de naipes, ajedrez, backgammon, etc. Además, la lectura tiene
gran valor”, comentó el Dr. José Antonio Bueri, jefe del servicio de
Neurología del Hospital Universitario Austral (HUA).
Concretamente,
lo fundamental es realizar actividades en las que se ponga en juego el
ingenio, la memoria y las capacidades de orientación espacial. “Todo
esto, que se denomina estimulación cognitiva, ayuda y retrasa la
aparición de síntomas de deterioro cognitivo, y actúa como una
‘gimnasia’ para el cerebro”, destacó.
“La cuestión del desarrollo
tanto de fármacos como de tratamientos relacionados con lo cognitivo
ocurre por el gran costo que tiene la enfermedad para los sistemas de
salud, dado que el Alzheimer dura entre 10 y 15 años, o más aún, durante
los pacientes son completamente dependientes de familiares o
cuidadores”, refirió el Dr. Bueri.
“Así, se están explorando
nuevos fármacos con mecanismos de acción distinta a los existentes para
el control de los síntomas de la enfermedad. Por ejemplo, entre los más
novedosos, se cuentan las drogas que actúan a nivel de sistemas
adrenérgicos. Sin embargo, estos tratamientos aún están en período de
investigación”, completó el especialista.
No obstante, más allá
de la cuestión farmacológica, es importante la intervención a nivel de
la estimulación cognitiva, la cual brinda resultados modestos, aunque
apreciables.
Por último, en cuanto a los síntomas, el Dr. José
Bueri enumeró: “Los más precoces son los trastornos de la memoria, sobre
todo los que involucran la memoria episódica (que es la relacionada con
los eventos vividos). Por ejemplo, olvidarse de cosas que sucedieron,
como viajes, fiestas, hechos ocurridos, etc. Luego se afecta la memoria
para nombres. Finalmente, a medida que avanza la enfermedad, comienzan a
aparecer problemas con la orientación en tiempo y espacio y
dificultades con el lenguaje, entre otras alteraciones”.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario