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Es un agente antiparasitario muy conocido que demostró actividad in
vitro contra una amplia gama de virus, incluidos el Coronavirus SARS-Cov-2.
● Un metaanálisis que analizó 25 ensayos, confirmó una reducción de la mortalidad de entre el 65 y el 92%
y una reducción de la infección por Covid-19 entre un 82 y 92% cuando se usa en
forma preventiva en los trabajadores de la salud y sus allegados cercanos.
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Mientras que un estudio argentino de relevancia internacional evaluó
la respuesta como terapia de prevención de contagio en 162 agentes de su salud
y sus contactos estrechos, que recibieron la medicación durante un período de
24 semanas. Como resultado hasta el momento ninguno de los participantes se
contagió.
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Si bien los propios investigadores reconocen que son análisis
preliminares y aconsejan la realización de investigaciones de mayor
envergadura, la comunidad médica internacional estudia con interés y
detenimiento los potenciales efectos de la ivermectina contra el Covid-19.
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Algunas provincias de nuestro país la utilizan como política oficial
para la prevención en agentes de salud y para el tratamiento en los casos Covid
positivos. Las farmacias ven incrementadas las ventas de la droga, que está
disponible en Argentina a través de 4 laboratorios farmacéuticos distintos.
Buenos Aires, 25 de enero de 2021 – Crece el consenso internacional sobre los beneficios en la prevención
y tratamiento temprano del Covid-19 de la ivermectina, un conocido agente
antiparasitario de amplio espectro que si bien su indicación primaria desde
hace muchos años era para uso veterinario, luego recibió la aprobación de la
FDA para su utilización en humanos[1]
y en investigaciones clínicas está demostrando proveer una significativa
reducción en el riesgo de contagio y alentadores resultados en el tratamiento
de los pacientes Covid positivos.
Distintos trabajos venían evidenciando una
importante actividad antiviral in vitro contra una amplia gama de virus[2],
incluido el coronavirus SARS-CoV-2, pero nuevas evidencias ya en estudios de
profilaxis con agentes de salud y de tratamiento en pacientes infectados,
arrojan esperanzas sobre sus potenciales efectos protectores.
En la Argentina si bien la ANMAT no aprobó su uso
ni en prevención ni como tratamiento de la infección por Covid-19, algunas
provincias ya la están utilizando como política oficial para la profilaxis en personal
sanitario y como tratamiento para los pacientes contagiados por el Coronavirus
SARS-CoV-2; otras provincias están analizando la situación y han mostrado
interés en la medicación. Paralelamente las farmacias de todo el país están
viendo un incremento en las recetas de ivermectina.
En cuanto al crecimiento de la evidencia científica a
favor de la droga, un metaanálisis realizado en el Reino Unido
por un grupo de médicos expertos en cuidados intensivos agrupados en la
‘Alianza de Cuidados Críticos de Covid-19 en Primera Línea’ (FLCCC por su sigla
en inglés)[3] concluyó
que la ivermectina es un fármaco esencial para disminuir la morbilidad y
mortalidad producida por la infección por Covid-19 y que dado los
resultados alcanzados ya no es ético seguir realizando ensayos comparativos
entre ivermectina y placebo, y que aquellos en curso que se están llevando a
cabo deberían cerrarse.
El trabajo, denominado ‘La ivermectina reduce el
riesgo de muerte por Covid-19: una revisión rápida y metaanálisis en apoyo de
la recomendación de la primera línea Covid-19. Alianza de cuidados críticos’,
analizó los resultados de 25 investigaciones científicas de ivermectina vs.
placebo en términos de muerte (resultado primario), mejora o deterioro de la
condición, tiempo de recuperación, duración de la internación hospitalaria,
admisión al hospital (para tratamiento ambulatorio), ingreso a unidad de cuidados
críticos (o requerimiento de ventilación) y efectos adversos graves.
En nuestro país, una investigación llevada a cabo
por los Dres. Héctor Carvallo y Roberto Hirsch, y auspiciada por Panalab, unos
de los laboratorios productores de la ivermectina, concluyó que la droga fue un
excelente método adyuvante para equipos de protección personal en la profilaxis
del SARS-CoV-2 en el personal sanitario y sus contactos. Recomendando extender
su uso no solo a todos los agentes de salud, sino también a los grupos de
población vulnerables (institutos geriátricos y psiquiátricos, orfanatos y
prisiones, entre otros). La investigación fue reproducida en la Plataforma
Internacional de Publicaciones Científicas ‘SciVision’ y en la prestigiosa revista
científica Microbiol Infect Dis,[4]
Bajo el nombre ‘Ivermectina como profilaxis contra
COVID-19. Evaluación retrospectiva de casos’,[5]
el trabajo incluyó entre el 1 de junio y el 15 de diciembre de 2020 la
participación de 162 agentes de salud argentinos que recibieron ivermectina
(0,2 mg por Kg de peso) como profilaxis, indicación que se extendió a los
contactos estrechos de dichos profesionales, tanto en el ámbito laboral como privado.
La mediana de edad fue de 51,6 años y la distribución por sexo se ubicó en un
46% de hombres y 56% de mujeres. Como resultado del relevamiento, si bien
algunos de los participantes aún están completando el esquema terapéutico (8
semanas de tratamiento y 16 de mantenimiento), a la fecha no se registraron
infecciones por Covid-19 en ninguno de los 162 sujetos durante el período
mencionado al principio.
“Estos resultados son particularmente importantes
debido a que la literatura mundial registrada durante esta pandemia, refiere
que debe esperarse un nivel de infección en no menos del 25% de los agentes de
salud dedicados a la atención de las zonas infecciosas en general, y de Covid-19
en particular. Esto implica que, a lo largo del seguimiento semestral de los
individuos incluidos en este relevamiento, no menos de 35-45 infecciones
deberían haber sido registradas, eventos que no se produjeron”, afirmó el Dr. Héctor Carvallo, médico Endocrinólogo,
co-autor del trabajo, ex director del Hospital de Ezeiza (Hospital Zonal
General de Agudos Dr. Alberto A. Eurnekian) y Profesor Asociado de Medicina de
la Universidad Interamericana (UAI) y de la Universidad de Morón.
“Sin ninguna duda estamos hablando de estudios con
grupos reducidos, que tienen por objetivo marcar un camino inicial y abrir las
puertas a nuevas y más voluminosas investigaciones, pero los resultados son
contundentes y nos alegramos de poder compartir la buena noticia de una pequeña
luz en este camino tan dificultoso al que nos está enfrentando la pandemia”,
sostuvo el Dr. Roberto Hirsch,
médico infectólogo, Jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del
Hospital Muñiz y también co-autor del estudio.
Por su parte el Dr. Gastón Charas, director médico de Panalab –laboratorio patrocinador
de la investigación-, expresó que “vemos con mesurado optimismo los buenos
resultados de las investigaciones clínicas nacionales e internacionales sobre
la ivermectina en la profilaxis y el tratamiento de las infecciones por
Covid-19 y ponemos toda la evidencia científica a disposición del cuerpo médico
y de las autoridades sanitarias”.
Otro trabajo interdisciplinario, también llevado
a cabo por investigadores argentinos, concluyó que la ivermectina reduce la
carga viral en pacientes infectados con el coronavirus SARS-Cov-2.[6]
Concretamente, luego de analizar la performance de 45 personas adultas con
Covid-19 en estadios tempranos (30 recibieron ivermectina y 15 placebo) se
observó una eliminación más rápida y profunda del virus cuando se inicia el
tratamiento en etapas tempranas de la infección (hasta 5 días desde el inicio
de los síntomas).
El estudio fue realizado por un consorcio
público-privado conformado, entre otros, por representantes del Instituto de
Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Salta
(IIET, UNSa), el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN,
CONICET-UNCPBA-CICPBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Unidad de
Virología y Epidemiología Molecular del Hospital ‘Prof. Dr. Juan P. Garrahan’.
Muchos otros trabajos se han
ocupado de evaluar los posibles beneficios de la ivermectina, entre otros, un estudio llevado a cabo en 2020 por científicos australianos
liderados por el Dr. León Caly publicado en la revista ‘Antiviral Research’
alertó sobre los posibles efectos benéficos de la ivermectina, demostrando que
inhibía in vitro la replicación del coronavirus SARS-CoV-2 en cultivos
celulares. [7] Un
ensayo de médicos españoles cuya investigadora principal fue la Dra. María
Teresa Gómez-Hernández concluyó que el tratamiento con ivermectina puede
mejorar el pronóstico de los pacientes con Covid-19.[8]
En paralelo, la prestigiosa revista
brasilera Braz y Infect publicó una carta al editor donde un grupo de
investigadores de la India solicitaba que ‘más allá de las certezas y las dudas al respecto, es
fundamental que los ensayos clínicos que se realizan sobre ivermectina incluyan
a pacientes con COVID-19 para comprender si esta droga puede ofrecer efectos
beneficiosos en pacientes que ya desarrollaron complicaciones producto de la
infección’.[9] Y un trabajo sobre 72 pacientes denominado ‘Un curso
de 5 días de tratamiento con ivermectina reduce la duración de la infección por
Covid-19’, publicado en el International Journal of Infections Diseases,[10] concluyó que ‘aunque la
muestra del estudio fue demasiado pequeña (n = 72) como para sacar
conclusiones sólidas, los resultados proporcionan evidencia del beneficio
potencial de la intervención temprana con el fármaco ivermectina para el
tratamiento de pacientes adultos diagnosticados con COVID-19 leve’.
Otra investigación, esta vez en Florida, Estados
Unidos, denominada ‘Uso de ivermectina se asocia a una menor mortalidad en
pacientes hospitalizados con enfermedad por coronavirus 2019’, cuyas conclusiones
se publicaron en el CHEST Journal,[11]
demostró analizando los resultados observados en 280 pacientes, que ‘la terapia
con ivermectina se asoció con una menor
mortalidad durante el tratamiento de COVID-19, especialmente en pacientes con
compromiso pulmonar grave’, aclarando que se necesitan ensayos controlados
aleatorios para confirmar estos hallazgos.
Los principales efectos adversos reportados por
el uso habitual de la ivermectina, que en general son leves y transitorios y
desaparecen al discontinuar el tratamiento, son mareos, pérdida
de apetito, náuseas, vómitos, dolor o hinchazón estomacal, diarrea,
estreñimiento, debilidad, somnolencia, temblor incontrolable de alguna parte
del cuerpo y molestias en el pecho.[12]
Contacto de Prensa
JM
Oribe Comunicaciones
José María Oribe
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