El estudio es obra de científicos de un instituto del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y seis hospitales y clínicas del área metropolitana de Buenos Aires, en Argentina todas estas entidades.
Los autores de la investigación lograron identifican factores que explican por qué algunos niños tienen síntomas severos y otros muy leves o casi inexistentes al cursar COVID-19, lo cual permitiría explorar blancos terapéuticos para el desarrollo de futuros tratamientos destinados a pacientes graves.
“Los resultados de nuestro trabajo muestran que, en los casos graves de COVID-19, las características en los niños son diferentes a las observadas en adultos”, señaló la médica Lourdes Arruvito, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS), que depende de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del CONICET.
Los científicos investigaron el estado de los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco de defensa, durante la infección por SARS-CoV-2 en 222 niños. “Los neutrófilos ayudan a combatir la infección, eliminando el virus. Pero pueden también lesionar el tejido pulmonar y generar inflamación”, explicó Arruvito, quien es doctora en Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires con especialización en Inmunología.
Arruvito puntualizó que el conocimiento básico de cómo la población pediátrica cursa COVID-19 brinda pistas para el desarrollo futuro de abordajes médicos más precisos.
La investigadora agregó que están realizando estudios orientados a determinar cómo se establece la memoria inmunológica generada por los linfocitos T y B en niños y niñas, “lo que es relevante a la hora de evaluar políticas de vacunación”.Del estudio también participaron Vanesa Seery, Inés Sananez, María Pía Holgado y Jorge Geffner, del INBIRS; y personal médico de seis hospitales porteños y del Conurbano: el de Niños Pedro Elizalde, el Posadas, el Thompson (de San Martín), el Naval Pedro Mallo, el Fernández y la Clínica del Niño de Quilmes.
El estudio fue publicado en la revista “EBioMedicine”, del grupo de revistas de The Lancet. (Fuente: Agencia CyTA-Leloir)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario