En la reunión, de la que participaron autoridades nacionales, representantes de OPS y de entidades científico-académicas que abordan el cuidado del oído y la audición, la ministra destacó el avance en el acceso a estudios y equipamiento para los recién nacidos con hipoacusia.
En el marco del Día Nacional de la Audición, que se conmemora hoy, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dio inicio ayer al primer encuentro presencial de referentes del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, que tuvo como objetivo analizar y fortalecer las estrategias para garantizar el acceso de todo recién nacido al estudio temprano de su capacidad auditiva y al tratamiento oportuno si lo necesita.
Durante la apertura del encuentro, que desarrollará hasta hoy en el auditorio de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA), la titular de la cartera sanitaria nacional destacó el avance que se ha realizado en el acceso a estudios y equipamiento para todos los recién nacidos que tengan hipoacusia y llamó a trabajar “para disminuir las barreras y que esos implantes y dispositivos lleguen a muchísimos más chicas y chicos”.
En ese sentido, entre el 2021 y el 2023, el Ministerio de Salud de la Nación adquirió 600 audífonos súper potentes (ya se entregaron 311) y 225 implantes cocleares (de los cuales 202 ya fueron implantados). Al mismo tiempo, para fortalecer el trabajo de las jurisdicciones se adquirieron 25 equipos que se utilizan para realizar diagnóstico de hipoacusia y 300 equipos para hacer pesquisa neonatal con técnica combinada.
“La prevención es muy importante”, manifestó Vizzotti, quien informó además que “desde 2009 no tenemos hipoacusia por síndrome de rubéola congénita. Por eso seguimos haciendo hincapié con las campañas de vacunación. Tenemos que trabajar siempre para recordar esos logros y avanzar en nuevos objetivos”.
Por último, la ministra se refirió a la creación del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia en el año 2001 y resaltó el trabajo realizado en torno a esta problemática desde el Consejo Federal de Salud (COFESA) junto a todas las provincias. “Se trata de un círculo virtuoso, donde se pone en visibilidad y se jerarquiza a las provincias y municipios en los presupuestos. Es transformar la teoría en práctica”, enfatizó Vizzotti.
Por su parte, la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, afirmó que “la compra que llevamos adelante de audífonos, vinchas, implantes cocleares, potenciales evocados, audiómetros, demuestran la relevancia que tiene este programa”. Además, la funcionaria reconoció el rol del diputado Gabriel Yedlin en la Ley de Hipoacusia, “que se había promulgado en 2001 y se reglamentó en 2011 cuando él era secretario de este ministerio. Las leyes son buenos deseos, pero pasan a ser acciones cuando se reglamentan y se implementan”.
A su turno, el legislador de la provincia de Tucumán y ex secretario de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio de Salud de la Nación en 2011, Gabriel Yedlin, agradeció el reconocimiento y comentó que “la ley de la creación del programa nacional de hipoacusia fue lo más importante que hice en mi carrera, porque es un tema de salud pública en donde si el Estado no interviene hay mucha desigualdad”.
Durante el encuentro se realizó un análisis de la situación del cuidado del oído y la audición en la región, y se presentó el trabajo realizado en las regiones de todo el país. En la jornada de hoy la actividad continuará con la puesta en común de los resultados del uso del equipamiento entregado en enero/febrero 2023, la presentación de la aplicación para estimulación auditiva y la definición de consenso normativo sobre la edad de prescripción de implantes cocleares en niños con hipoacusia congénita.
Del encuentro participaron también el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli; la directora de Salud Perinatal y Niñez, Juliana Finkelstein; y la responsable del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, Nancy Taglialegne. Asistieron además autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), referentes provinciales del Programa de Hipoacusia y representantes de entidades científico-académicas.
La importancia de una atención temprana y un tratamiento adecuado
La pérdida de audición infantil es un importante problema de salud por las consecuencias que tiene en el desarrollo emocional, académico y social de las niñas y niños. En personas adultas mayores afecta la calidad de vida y se vincula con depresión y demencia.
En Argentina, la Ley Nº 25.415 de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia y sus normas reglamentarias establecen que todo niño o niña tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva (Pesquisa Neonatal Auditiva) y a que se le brinde tratamiento en forma oportuna si fuera necesario.
El objetivo principal de esta detección es el tratamiento precoz de la hipoacusia sobre todo en la etapa prelocutiva, que abarca los primeros 2 años de vida. Desde los resultados de estudios epidemiológicos se estima que la pérdida de audición en personas recién nacidas se presenta entre 3 a 5 por cada mil nacimientos.
El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Salud Perinatal y Niñez y su Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, trabaja en el fortalecimiento de la Pesquisa Neonatal Auditiva, con el objetivo de lograr que las jurisdicciones avancen hacia una cobertura creciente, que llegue a ser universal.
También desarrolla actividades de capacitación para los equipos involucrados en la atención y rehabilitación de los casos detectados y garantiza la provisión de dispositivos auditivos tales como audífonos e implantes cocleares para aquellos los niños y niñas con cobertura exclusiva del subsector público.
La pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, algunas enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.
Algunas estrategias de prevención para evitar daños en la audición consisten en realizar el tamizaje auditivo a los recién nacidos, vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, realizar los controles durante el embarazo, evitar el uso de medicamentos que puedan ser nocivos para la audición y consultar al equipo de salud ante signos de alarma.
Para proteger la audición durante todas las etapas del curso de vida es necesario evitar los sonidos intensos y constantes. Esto implica moderar el volumen de auriculares y parlantes, así como utilizar protección auditiva en los entornos laborales ruidosos.
Buenos Aires, 28 de marzo de 2023
Dirección de Comunicación Institucional y Prensa
Ministerio de Salud de la Nación
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