18 de
Noviembre – Día Mundial del Cáncer de Páncreas
Se trata de una
investigación en colaboración entre investigadores del Laboratorio de
Glicomedicina del IBYME, a cargo del doctor Gabriel Rabinovich y de
investigadores del Hospital del Mar de Barcelona, en el marco del programa
conjunto del CONICET y Fundación SALES. Las pruebas de laboratorio mostraron la
incidencia de una proteína en la expansión tumoral. Se abre la posibilidad de
desarrollo de una nueva terapia para este tipo de afección. Se desarrolla un
nuevo modelo que evite el uso de animales como modelo de experimentación.
Buenos Aires,
noviembre de 2024. El adenocarcinoma ductal pancreático (ACDP) es
el tipo de cáncer de páncreas más común (90% de los diagnósticos), siendo uno
de los tipos de tumores más letales. Actualmente es la tercera causa de muerte
por cáncer en Europa, con tasas de supervivencia media extremadamente bajas de aproximadamente
de cinco meses luego de diagnosticada la enfermedad. Se proyecta que se convertirá
en la segunda causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos para
2030. “Mejorar el resultado de los pacientes con cáncer de páncreas es un
factor importante y una necesidad clínica insatisfecha. Es alarmante que tanto
su incidencia como los datos asociados a las tasas de mortalidad están
aumentando”, dice el doctor Gabriel Rabinovich.
Desde hace varios años, el equipo conducido por
Rabinovich, investigador del CONICET y director de uno de los programas
científicos de Fundación SALES, junto al equipo liderado por la doctora Pilar
Navarro, trabajan en colaboración para desarrollar nuevos y eficaces blancos
terapéuticos.
Con su investigación en torno a Galectina 1, la
proteína caracterizada por Rabinovich, se trabaja desde la glicomedicina para
comprender cómo diferentes tumores escapan y evaden la respuesta inmune. Al
cáncer de páncreas se lo denomina un cáncer frío dado que -al no tener
infiltrado de células del sistema inmune que lo ataquen-, no permite que los
pacientes respondan a las inmunoterapias actuales.
Recientemente, como avance en esta
investigación, el doctor Federico Baudou desarrolló un intercambio en el
Hospital del Mar de España para colaborar en el desarrollo de un nuevo modelo
de organoides de cáncer de páncreas que permita combinar diferentes blancos
terapéuticos. “Estos sistemas de co-cultivos en 3D, permitirían evitar el uso
de animales como modelos de experimentación, obteniéndose un modelo de estudio
preclínico generado con muestras de pacientes con esta enfermedad. Así se
brindaría una medicina de mayor precisión, permitiendo hacer
ensayos sobre muestras humanas individuales y especificas en cada caso,
obteniéndose resultados fisiológicos más reales que con otros modelos no se
lograrían, por ejemplo, con líneas celulares in vitro”, señala Baudou.
En etapas anteriores, se comprobó la incidencia
que posee Gal 1 sobre el cáncer de páncreas. “Hemos encontrado que la ablación
genética de Gal1 aumenta la supervivencia animal y restringe el crecimiento
tumoral a través de múltiples mecanismos que implican una disminución del
estroma y angiogénesis, así como inmunidad aumentada de infiltración celular.
Además, demostramos que Gal1 está involucrada no sólo en la iniciación del
tumor pancreático sino también al final de las etapas de la progresión del
tumor, como lo demuestra la reducción de metástasis en el hígado de la deleción
genética de Gal1”, señala Rabinovich.
Por lo tanto, la inhibición farmacológica de
Gal1 utilizando anticuerpos monoclonales específicos podría tener un fuerte
impacto sobre la progresión del cáncer de páncreas y contribuir a mejorar la
eficacia de modalidades inmunoterapéuticas actualmente disponibles.
Junto al CONICET, Fundación SALES desarrolla diversos
programas científicos en el país y en colaboración con otras instituciones
internacionales, gracias a las donaciones de más de 150.000 ciudadanos.
Enviado por Javier Blanco
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