Encuentro organizado por Fundación
Bill & Melinda Gates y Banco Mundial
El
ministro de Salud de la
Nación
expuso en Washington
sobre
la mejora de los resultados en los últimos años en materia
de
control del dengue y el Chagas, entre otras patologías.
El ministro de Salud de
la Nación , Juan Manzur, aseguró hoy en Washington que
“desde 2003, Argentina ha tenido más presente que nunca” a las
denominadas
enfermedades desatendidas, que en su mayoría están “asociadas a la
pobreza” y
cuyo impacto a nivel sanitario ha disminuido en los últimos años en el
país a
partir de la implementación de “políticas activas que propician una
mayor
equidad e inclusión social”.
El funcionario hizo estas manifestaciones
al
exponer sobre “El compromiso de
la Argentina con
las enfermedades tropicales desatendidas” en un
encuentro organizado por
la
Fundación Bill
& Melinda Gates,
la Organización Mundial
de la salud (OMS) y el Banco Mundial.
“El
espacio político al que pertenezco y que gobierna en mi país desde
2003, ha tenido
más
presente que nunca a este tipo de patologías. La jerarquía que una
gestión
adjudica a una temática determinada se verifica con el simple hecho de
constatar cuánto presupuesto asigna y ejecuta para el desarrollo de
acciones”, dijo el ministro en
su discurso.
Tras indicar que en Argentina “hemos avanzado en la tarea de disminuir el
impacto de
enfermedades de antiguo conocimiento, pero hoy reemergentes, la mayoría
de
ellas asociadas a la desigualdad y la pobreza”, Manzur aclaró que
“todavía nos
queda un largo trecho por recorrer y estamos destinando los mayores
esfuerzos para
desterrarlas, incluso de los lugares más recónditos de nuestra patria”.
La
reunión, que concluirá mañana y se desarrolla en la sede del Banco
Mundial, sesiona
con el lema “Transformando
la Declaración de Londres en Acción” -
Uniéndonos para combatir las
Enfermedades Desatendidas (Uniting to combat NTDs), una iniciativa
promovida
por la
Fundación Bill
& Melinda Gates, que bajo los postulados de
la OMS , reúne a agencias
gubernamentales de ayuda, laboratorios farmacéuticos, organismos de
crédito y
organizaciones de la sociedad civil.
“Es
un gran honor para mí representar a
la República
Argentina
en este importante encuentro y también un motivo de satisfacción que me
permitan exponer los avances que en el abordaje de las denominadas
enfermedades
desatendidas venimos registrando para garantizar mejor calidad de vida,
en el
contexto de un país que a través de políticas activas está
profundizando los
derechos de nuestros habitantes, propiciando una mayor equidad e
inclusión
social, a fin de consolidar un proceso creciente de ampliación de
derechos”,
enfatizó el titular de la cartera sanitaria nacional.
Manzur
fue especialmente invitado por los organizadores del encuentro que
tiene lugar
en la capital estadounidense para exponer acerca de las acciones
desplegadas
por Argentina en el control de las enfermedades de transmisión
vectorial, entre
las que se encuentran el Chagas y el dengue, tarea en la que nuestro
país ha
mejorado ostensiblemente sus resultados en los últimos tres años.
En
este sentido, recordó que en
2009, a poco de asumir como ministro
de Salud de la Nación ,
dispuso la creación
la Dirección
de Control de Enfermedades Transmisibles por Vectores, mientras que el
año
pasado se puso en funcionamiento el Instituto Nacional de Medicina
Tropical,
“localizado en la triple frontera que comparten Argentina, Brasil y
Paraguay, y
desde el cual nuestro país coordina a nivel regional la planificación y
desarrollo de estrategias de prevención y control de enfermedades
tropicales y
subtropicales”.
Chagas, dengue y otras enfermedades
olvidadas
Manzur
aseguró que recientemente se conmemoró “el 50° aniversario de la
creación del
Programa Nacional de Chagas, uno de los que puede exhibir más volumen
de
trabajo sostenido en el tiempo en el contexto de los países de las
Américas”,
para luego manifestar que “en Argentina, el control y la pronta
eliminación del
Chagas constituye una política de Estado”.
“Con
la asignación de recursos y las líneas de acción desarrolladas en los
últimos
tres años, hemos podido aumentar la cantidad de viviendas bajo
vigilancia y
control, además de ampliar la capacidad de respuesta del sistema
sanitario para
la detección y el tratamiento de la enfermedad”, detalló. Además, puso
de
relieve que a partir “del problema del acceso al único medicamento
existente
para el tratamiento de
la Enfermedad de Chagas”, la cartera
sanitaria nacional “convocó
a la conformación de un consorcio público-privado, a través del cual se
ha
logrado la síntesis y la producción a escala piloto del Benznidazol” a
nivel local,
lo que “demuestra la firme marcha de Argentina por el sendero de la
recuperación de su soberanía sanitaria”.
El
ministro puso el foco también en los cambios mundiales que impactan
sobre la
salud. “En tiempos en que las migraciones masivas son un componente
distintivo
de las nuevas conformaciones sociales, sería ingenuo pensar que las
enfermedades desatendidas siguen siendo sólo un problema de los países
pobres.
Aun en sociedades altamente desarrolladas, han comenzado aparecer
patologías
prácticamente desconocidas para los servicios de salud y para los
profesionales
que en ellos se desempeñan”, dijo Manzur, y puso como ejemplo que “hoy
existen
pacientes con Chagas en los Estados Unidos o en España”, por lo que
sostuvo que
desde Argentina “estamos en condiciones
de ofrecer a quienes lo requieran nuestros conocimientos y recursos en
el campo
de la investigación, la vigilancia epidemiológica, la prevención y los
tratamientos”.
En
relación al dengue, el funcionario expuso que “tras la epidemia de
comienzos de
2009, que causara miles de casos y cinco fallecimientos, construimos en
forma
consensuada junto a sectores muy diversos el Plan Nacional de Detección
y
Control del Dengue y
la Fiebre Amarilla , cuyos resultados en
2010, 2011 y 2012 en
términos de disminución de casos es por demás elocuente”.
“Los
casos anuales de dengue en
la Argentina descendieron más de un 99 por
ciento si se comparan
las cifras de la epidemia de 2009 con los casos registrados en
2012” , especificó
Manzur,
además de mencionar que este resultado “se produjo en un contexto
regional
particularmente complicado. Lejos de relajarnos, esta situación nos
lleva a
redoblar los esfuerzos para tratar de mantener en el tiempo los
resultados
obtenidos, porque seguimos siendo un país vulnerable”, dijo el ministro.
Como
ejemplo de que “las llamadas enfermedades descuidadas o desatendidas
son motivo
de preocupación e interés del Gobierno argentino desde hace ya mucho
tiempo”,
el funcionario remarcó que “los programas nacionales de lucha contra
estas patologías,
particularmente en los casos de Chagas, Tuberculosis, Lepra y Malaria,
tienen
ya más de cinco décadas de historia en
la República Argentina ”.
“Como
fruto de este trabajo, la incidencia de estas enfermedades ha
disminuido
considerablemente, pero no hemos logrado aún eliminarlas completamente
como
problema de salud pública, y nos enfrentamos, al igual que el resto de
los
países hermanos de Latinoamérica, a las dificultades en el acceso a
tratamiento
y el desarrollo de nuevas alternativas más eficaces o más seguras”,
describió.
Manzur dijo que “si bien es cierto que al Estado le compete
el rol
rector y regulatorio en materia de políticas públicas, la salud es una
construcción colectiva en la que deben participar diversos actores”,
por lo que
es muy importante el “acompañamiento de instituciones activas,
comprometidas y
legitimadas socialmente como las de la sociedad civil, las sociedades
científicas y las universidades”.
El
titular de la cartera sanitaria nacional cerró su participación
afirmando que
“los avances de la ciencia no sirven
de
nada si no están a disposición de quienes más los necesitan, los
desposeídos, los
marginados, los que en muchos de los países de las Américas quedaron a
la vera
del camino por la aplicación de políticas que concentraron la riqueza
en pocas
manos, generando pobreza y exclusión social”, tras lo cual celebró que
“otros
vientos soplen en el continente, con otras concepciones políticas que
han
venido a reparar la devastación social producida, y lo han hecho por
decisión
soberana de los pueblos”.
La Declaración de Londres
En
enero de este año, las organizaciones participantes de la iniciativa
“Uniéndonos para combatir las Enfermedades Desatendidas” suscribieron
en la
capital británica un documento que llamó a todos los países endémicos y
a la
comunidad internacional para que, en 2020, “se proveen los recursos
necesarios
para eliminar los factores de riesgo de las enfermedades tropicales
desatendidas, asegurando el acceso a agua potable y al saneamiento
básico, el control
vectorial, la educación sanitaria y fortaleciendo el sistema de salud
en las
áreas endémicas”.
Las
metas de la iniciativa son controlar o erradicar la dracunculiasis, la
filariasis linfática, el tracoma, la enfermedad del sueño y la lepra, y
lograr
avances en la reducción de las geohelmintiasis, la esquistosomiasis, la
oncocercosis, la enfermedad de Chagas y la leishmaniosis en todo el
mundo, en
el año 2020.
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