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2.4.13

Microbiología A mayor humedad relativa en una sala, menor capacidad de infección en partículas del virus de la gripe

El hecho de que haya niveles más altos de humedad en una sala puede reducir significativamente la capacidad de infección de partículas del virus de la gripe o influenza esparcidas mediante la tos, según una nueva investigación, en la que se ha comprobado que dicha capacidad se redujo significativamente cuando la habitación donde se hicieron las pruebas alcanzaba una humedad relativa del 40 por ciento o superior.

El equipo de John Noti, del Instituto Nacional para la Salud y la Seguridad Ocupacionales (NIOSH), uno de los Centros estadounidenses para el Control y Prevención de Enfermedades, evaluó el efecto de la humedad relativa sobre la capacidad de partículas del virus de la gripe emitidas en una "tos" simulada para volver a infectar células.

Los investigadores encontraron que una hora después de ser emitidas en una sala con una humedad relativa del 23 por ciento o menos, entre el 70 por ciento y el 77 por ciento de las partículas virales conservaba su capacidad de infección, pero cuando se incrementaba la humedad hasta cerca del 43 por ciento, sólo el 14 por ciento de las partículas del virus eran capaces de infectar células. La mayor parte de esta desactivación se produjo en los primeros quince minutos después de haber sido liberadas las partículas virales en la habitación con una humedad relativa alta. En el estudio se ha llegado a la conclusión de que mantener niveles de humedad relativa superiores al 40 por ciento en una sala puede reducir significativamente la capacidad de infección de las partículas del virus de la gripe.

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Vista tridimensional de la sala del estudio. (Imagen: Noti JD, Blachere FM, McMillen CM, Lindsley WG, Kashon ML, et al.)

En la investigación también han trabajado Françoise M. Blachere, Cynthia M. McMillen, William G. Lindsley, Michael L. Kashon, Denzil R. Slaughter y Donald H. Beezhold, de los Centros estadounidenses para el Control y Prevención de Enfermedades, así como Cynthia M. McMillen, de la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown, Estados Unidos.

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